viernes, 30 de septiembre de 2022

EL SUEÑO DE UN TURMEREÑO - RECUERDOS DE LA INFANCIA - N.G.RODRIGUEZ

 


INTRODUCCIÓN:

Dentro de los recuerdos de la infancia tenemos el nombre de familias y personas que revolotean nuestra mente. Seguro faltan otras más, así como nombres de sus miembros, este es un primer esfuerzo, indudablemente que con los aportes de los lectores conoceremos y/o complementaremos la información. Cualquier error o aclaratoria me la hacen llegar. Preciso, estas eran las existentes para ese momento que Joselín soñó su paseo por las calles de Turmero. Seguro que algún lector recuerda otras familias y hasta en el mismo sitio porque fueron distintas épocas. 

DEDICATORIA

Este cuento va dedicado post morten a mi tío político José María Marín que cuando venía de Caracas, se bajaba del autobús de Lineas Unidas a la entrada del pueblo y como buen turmereño, recorría todo Turmero visitando a sus amistades, llegaba a nuestra casa en el anochecer ya cansado y lleno de polvo a bañarse, comer  y descansar. Veamos este recuerdo de aquellos tiempos: 

EL SUEÑO DE UN TURMEREÑO 

Joselín era un niño de unos diez años que conocía bien a su pueblo donde jugando a los policías y ladrones se iba correteando por esas calles polvorientas o lo recorría en bicicleta en sus paseos al río para echarse un chapuzón, por allá cerca del lavandero del pueblo; claro todas esas andanzas sin permiso de sus padres. Una noche Joselín tuvo un sueño que nunca olvidara, soñó que iba deambulando por los caminos de su pueblo e identificaba a sus conocidos que habitaban en aquel lugar bullicioso, de tantas leyendas y recuerdos. Se paseó por la calle Real o Mariño lo primero que encontró pasando el puente de El Macaro, fue la quinta Villa Blanca de Don Silvestre Romero y Delia Palencia con sus hijos Blanquita y Aroldo. Luego la casona de los Contreras por donde pasaba una acequia,  allí crecieron sus hijos Rafael, Ana María, Carlos y Chepo. La familia Tesorero y los Fonseca vivían cerca. El señor Pedro Fonseca tenía un bar con cancha de bolas y de boliche, célebre por su Guarapita de papelón con caña clara. Al frente estaba una estación de gasolina. Al frente de Contreras estuvo la señora Cordova y sus clases de Arte y Oficio. Luego sede de Copei. Tambien al frente la sede de AD.  Más adelante estaba la casona de la familia Martínez Rui, cubría toda una manzana completa con oratorio y caballeriza "Jiiiiiii". Allí habitaban Doña Vicenta y su hijo Vicente quien luego fue Gobernador de Aragua. Seguían los Gordil, los Borgo y los Pérez Ramos: Luis, José, Benito y La Nena. Misia Trina Garrido de Mercado, Joselín se acordaba de las sobrinas, Eunise y Anabel que venían de Caracas a pasar vacaciones en Turmero. En esa cuadra el señor Nayib Joussef, conocido en el pueblo como Musíu Felipe y Misia Josefa, regentaban el negocio “La Rosa Blanca” y los hijos de Misia Josefa, Humberto y Filadelfo estaban presentes. Así como José, hijo del señor Nayib. Cerca la popular panadería de Severiano Magallanes donde en bicicleta de reparto llevaban las bolsas de pan a las casas. Joselín aprovecho para comer "ñam, ñam, ñam" las tunjas azucaradas y los cortijos redonditos y aliñados que tanto le gustaban. Después de la Plaza Mariño y pasando la casa de los 9 pilares donde funcionaba la comandancia de Policía y el Concejo Municipal, y mas adelante los bares El Camel y La Soledad "Hip, hip"", por allí vivió Valerio López y Josefina Hernández con sus hijos, Finita, Negrito, y otras. Joselín se adentró en la prolongación de la calle Mariño. La familia Gómez Ríos, Buenaventura y Adelina (La Catira Ríos) con sus hijos Adelys, Efrén, Freddy, Magaly, Edda, Omar y Alejandro. Francisco Rodríguez y María Emilia con sus hijos: Vicente, Carlos Augusto Francisco José, Matilde y luego José Gregorio. Oscar Rodríguez y María Teresa Acevedo con sus hijos: Bernardo, Nora, Beatriz y Jesús Octavio. Las Olmos Manzo, Misia Rosarito, la Negra y Lalita ubicadas en la casa donde funcionaba la Oficina del Correo. Allí estuvo resguardada por muchos años la imagen de la Virgen de Candelaria testigo de las llamadas  telefónicas de Joselín cuando pedía prestado aquel aparato de manillita para pedir el número a la operadora. Al lado habitaba Míster Páez y Doña Clarisa. Luego se mudó Nina Barreto e hijos José Manuel y Nervis. Los Tosta (Kiko y Alicia), Carmen Flor, Alicia y Dulce; de vecino al lado Luis Blanco y descendientes, recuerda Joselín a Julio, Rosita y Ernestina. Lucia Pérez., en cuya casa funcionaba la cofradía de Cristo Crucificado que atendía su hermano Luis Pérez. Ramón Guevara con sus hijos: Juancho, Rómulo, Dimas, Belén y Carmen. En la esquina, la bodega de Roberto Pimentel donde con lista en mano hacia el mercado fiado que anotaba el señor Roberto en un cuaderno. Allí Joselín se tomó un refresco de Chicha A1, cuyo pico era grande y le decían cu*lo de botella. Los Sarcolira Barreto e hijos: Carlucho, Amalio, Florangela, Javier y otros. Al frente los Brito en la esquina con Camilo Torres.  La casona de Leónidas Garrido,  famoso por sus cuentos de cacería, con esposa e hijos: Moraima, Haydee, Antonieta, Irma y los varones. Los Alcala, Los Ladera. Los Blanco Arenas, el señor Martín e Isabel y sus hijos Jesús, Magaly, Carlos, Héctor y Martín. También los Negrín con sus hijos Teresita y Hugo.  Los Maldonado cerca del pie de cerro. Los Aponte.

Joselín seguía en su visión y se paseó por la calle Ricaurte que venía de la estación del ferrocarril de la Julia "Chucu, chucu". Frente al estadio nuevo los Valentiner, recuerda a José y Néstor. Los Garboza, el señor Chencho, el del toro con cacho, con su montura cubierta de sacos que salía por todo el pueblo, su hijo Omar y otro que llamaban Changarita. Los Caballero: Virginia, Luis (El Gato), Julio (Maldad), Bruno y Emilio; al lado estaban los Blanco con Virulo que era muy travieso. Al frente Tomasita Torres con sus hijas Beatriz, Corina y Omaira. Eleuterio Médina, llamado Mañanita, la señora Elisa y sus hijas, una de ellas Enilde.Por la misma vía hacia el norte en Pueblo Nuevo estaba la familia Ortiz. Los Benítez y los Alvarado: Elpidia y José Delfín. Mientras más se alejaba  del centro Joselyn conocía a menos pobladores. Se recuerda a Danilo Melo y familia, Felix Silva y familia, Pernalete que hacia transporte. 

En ese momento Joselín se despertó, orinó en su bacinilla colocada debajo de su cama y tomó un sorbo de agua, se acostó con la esperanza de continuar su fantasía.

De nuevo en los brazos de morfeo "Zzz, Zzz", ingreso a un lugar muy conocido por él, la calle Urdaneta que antes llamaban El Silencio. Allí vivía Manuel Rodríguez y Felicia Rodríguez con sus hijos José León y Merceditas. Pasando por allí le salió un perro bravo "Guao, Guao". Misia Herminia Pacheco y Angel Augusto Rodríguez y su esposa Edita Martínez con sus hijos: Gilberto, Germán, Efrén y Carlos; luego Mariela. Francisco Magallanes y Ana Jacinta con sus hijos Lerida, Margarita, Frank, Nelly, José (Cheo) y María Elena. Al lado estaban Zoila y Pedro Caldera, Amanda, Juanita (Mamá de Coromoto y Chuo Esaá) y Emilia.  Los Franco con sus hijos José y Ana, situados en la esquina con Petión. Domingo Tovar y su negocio. La familia Ramírez, Evelia e Ignacio. Al principio de la Urdaneta vivía la familia de Pedro José Pérez, mejor conocido como "Pepemí". La familia Acosta, Ligia y Narciso. Víctor Orozco el cual daba terror verlo sentado en su silla, tenía una casa de citas donde llegaban sigilosamente los usuarios. Al frente era un terreno vacío donde instalaban los circos y las atracciones mecánicas. La casa de María Felicia Puerta que elaboraba unas arepas de las mejores. Habitaban con ella los Moronta: José Domingo, Teresa, Miguel y Oswaldo. Los Pulido donde elaboraban conservas de plátano, de leche  y otros manjares. Gregorito Gutierrez también vivía en esa cuadra. Al final de Urdaneta vivían las Martínez, la señora Margarita y sus hijas Julia y Auristela, y Pepe. Estando por allí se consiguió con un personaje del pueblo que llamaban "Risitas" porque siempre se reía y contagiaba a los demás "Ja,ja, ji,ji". La familia Marquina Agüero, Pablo y Altagracia con sus hijos: Jesús, Lida, Pablo y Rafael. Vicenta Martínez tenía el frente por el Callejón Urdaneta conocido como Callejón del Diablo entre Miranda y Urdaneta.

Viniendo de La Encrucijada, cuando venía pasando mas acá del cementerio un carro le toco la corneta "tururú...tururú" porque circulaba algo atravesado, Joselín entró a Turmero por la conocida esquina de Cagua, donde existió una bomba de gasolina, esa es la calle Ribas, lo primero que se encontró fue con la Casona de San Pablo donde vivía Harry Ganteaume Tovar con Misia Elia e hijos, más adelante vivía Julio Pantin, su esposa Yolanda e hijos. Pedro Reyes y Rosa Ponce habitaban más adelante, con sus hijos Luisa, Pedro, Oscar, Zahyra, Nora, Carlos y otros. La familia Torres al frente, al lado del bar La Libertad, recuerda a Carmén Yolanda que se casó con el volibolista Claro Romero. Pasó por donde Arcadio Flores, el telegrafista, esposa e hijos: Angel, Victora, Rosalía, Arcadio, José, María, Leopoldo y Jaime. Allí Joselín tomó en una ocasión decembrina un trago de Ponsigue y le dió un veri veri por efectos del alcohol, jejeje. Al frente estaban los Castro, familia cubana, Arnaldo, Leandro, Manolo y otros. Los Deus, dentro de los cuales estaba Irma que estudiaba con Joselín. Llegó Joselín  después de la iglesia  que repicaba "Ding, dong" dando la hora, donde Pancho Ruiz y Herminia (Mina Ruiz) e hijos Otto, Minita y Silvia, en cuya casa funcionaba la oficina del teléfono. La familia Correa, la señora Carmén y sus hijos: Jorge, Olivia y Alicia, cuya casa quinta estaba más adelante. Carmén Brea y esposo(los de las cotufas en la plaza) con sus hijos Salvador y Vicente.

Joselín comenzó a recorrer la calle Petion que es una de las más largas. Allí vivía  Alfredo Lozano Villegas y Yolanda Pacheco, al frente los Sarcolira y Lope Justiniani padre de Benjamín y Gimón . También el señor Víctor Veloz que tenía un Bar frente a la plaza donde estaba el cotoperiz, era famoso también por el guarapo de piña y el cambur pasao, consumidos en ocasiones por Joselín. Al lado del Bar estaba la bodega de Euclides Flores. Donde se ubica el Mercado Municipal. Los Hortelano, famosa la señora Carmén por su dulcería y por unas cachapitas redondas que sus hijos Dario y Eddys vendían  a los transeúntes en su recorrido hacia la plaza. Los Noguera cerca de la Tienda El Milagro.Victor y David Blanco. Bajando hacia la plaza encontramos a los Blanco y Peláez, Leonor, Teresa y Matilde, en la Tienda El Tesoro Escondido. Horacio Garrido, su esposa e hijos, Horacio, Oswaldo, Luis Alfredo y Tommy. Las Pacheco Lugo donde estaba el Cine Capítol. Josefina Reschop y el sacerdote Carlos Reschop en esquina  frente a la plaza donde quedaba la Libreria del Negro Rodríguez. Julián Farfán, el carretero, padre de Chico Salas, el cantante de "Lamento Naufrago". Los Romero, Aurelio, Juliana y Claro. Juan Pila, el coleador. José Reyes y Rita Arciniegas  y sus hijos Dinora y Joseito. Hortensia  y Milena Borgo, hermanas de José Arturo Gonzalo Borgos y esposa con sus hijos: Noemi, Elsa, Haydee, Amelia y Gonzalo. Luis Pérez en la esquina con Urdaneta. Abelardo Marín al frente, allí vivió Natalia Fagundez que visitaba a sus amistades y le gustaba conversar "Bla,bla,bla". Más adelante Rodriguito, esposa e hijos, también Maritza Asprino de Pacheco, viuda de Alfredito Pacheco.

Pasó Joselín en su profundo e itinerante sueño "Zzz, Zzz, Zzz" por la calle Bolívar, antes Candelaria,  donde vivía Carlos Trujillo Córdova y su esposa la maestra Nieves Sarco e hijas Besky y Merly. La familia de Balbino Blanco Sánchez y la maestra Ana Antonia Díaz e hijas. María Vidalina Olmos, su hija Elvía y Gladyz hija de Elvía.. Los Fariñas con Dilia Pacheco e hijos: Antonieta, Jorge y Azucena. Los Piñero con María Auxiliadora. La mamá de La Catira Ríos vivía en la esquina de la Petión con Bolívar. Los Matute en la parte alta de la farmacia en cruce con la Petión. Mr. Paul Heilboth y sus hijos Valerio, Erwin y Carmen, cerca donde estaba el Abasto La Surtidora del señor Sánchez. Los Agüero, la señora Eva y sus hijos Lourdes (madre de Maritza y Xiomara),  Gladys, Jesús (Chucho), Carlos y otros más. Cerca la casona de Los Morgado, Brigido y Francisca, y sus hijos que Joselín conoció fue a  Isabel y Brigido. Al final Juan Hernández y familia. Pasando la curva vivió en la calle Ramón Bastidas moraba José Pacheco Lugo y su esposa Blanca Cedeño e hijos: Josefina, Marinelly, Juan,  Alfredo, Adolfo, Carmen, Susana y otros.  

Cuando entró por la calle Miranda observó la casona de Don  Vicente Mendoza, el músico, y su descendencia. La familia Soto, la maestra Alfonsina, Moises y Maura. Salvatore Parravano, de profesión carpintero, y María Marino e hijos Enza, Vicente y Enrique. Isabel Padilla y familia.En la esquina de la Ribas con Miranda estaba la familia Magallanes Orellana: La señora Carmén y sus hijos: Teresita, Fernando, Rosario e Irma. Al lado Amalia Rodríguez, su hijo Francisco (Panchito) y Luisita su nieta. Al frente otra familia Reyes. Los Polanco, Imelda y Maruja. Los Michelangelli, Georgina y María.Los Molina con Amelia, Cirilo y Ruben, y los Acevedo con Cecilia y César, Al lado Adolfo y Adilda Molina, sus hijos Mercedes, Ylse, Adolfo y Ady. Al frente vivió Vicente Rodríguez y Gladys Agüero y sus hijo,Mirna, Negrito y las morochas Melba y Eva, y otros más. Vicenta Villegas y sus hijos Luis, Miguel, Inés, Pancho, Rigo, Edita y otros. Vicenta era famosa por sus arepas. La familia de Hortencio Blanco y su esposa Julia Belmonte, y su hijos: Maritza, Betty, Margot, Yolanda y Víctor.  Al lado los Tovar, Bertha, Lucila y Carlos. Al final Ramoncito Rojas. 

En la calle Sucre, llamado el sector La Estrella, se encontraba la familia de Ciro Guzmán Morillo; así como a Dora Rodríguez la enfermera, y una de sus hija Seleucia quien había estudiado con Joselín. Igual los Gotto. El popular Carlos Olmos (Pinocho) y familia.

Por la calle Salías Joselín señaló a las Montes de Oca, Mercedes y sus hijas Trina Margarita y Mercedes Teresa. Nicolas Alamo y familia. También Petrica Montes de Oca.

Por la Madariaga al final los Ramírez Barreto, cerca del río Turmero. Por allí vivía Teodolinda,  una de las parteras del pueblo que atendió el nacimiento de Joselín. Danilo Melo, carpintero y su conjunto musical Tropical Melody.

Carlos Blanco Galeno vivía en su casona de la  Aduana en la calle Girardot. Cerca Los Maldonado, la maestra Celia y otros. Joselín ya estaba cansado de andar por los caminos de su terruño "Uff, Uff".

En la calle Camilo Torres vivían los Alezones, la señora Genoveva e hijos: Hortensia, Luis, Mercedes, Rogelio, Gilberto y Pancho. Al lado Andres Landa y Teofila Marín y sus hijos Elvira, La Negra, Miguel y otros.Los Landaeta, Gladys quien fue la primera maestra cuando estudió kinder, Gustavo y Mery. Los Herrera, el Manco y Marcos, vivían en el cruce de Camilo Torres con Mariño. También recuerda a la maestra Araminta, a la negra Nicolasa y su hijo Guillo y al otro que llamaban por un sobrenombre,  y los Troya, una de ellas, La Nena fue una reconocida maestra.

Por la Bermúdez el Catire Plasencia y su esposa Berta. El señor Luis Rodríguez Alezones, que regentaba el  el abasto 3 de mayo, su esposa y sus hijos, Luis, Coromoto y Elisabeth. Los Ramones y Porfirio Salcedo, esposa y sus hijos Juvenal, y Bélgica. Frente a la Placita Villacastín los Hurtado.  Cerca el maestro Silva, el hombre más espigado de Turmero y su hermano Ernesto.

En la calle Carreño tenemos cerca del cementerio viejo a Carmen Jaspe, enfermera. Su hija Elpidia que se casó con Armando Pérez. Severiano Magallanes. A los Díaz: Estelio, Ramón, Tony, Alberto, Mario “Cachi”, Elsa y Johnny. Los Valladares en su casona cercana a la Escuela Revenga. Frente al Grupo Miranda los Richter, Ivonne (La Nena) y Frida (La Kika), Coromoto y los varones. Ildemaro Guzmán, su esposa Teresa e hijos: Miguel, Milagros, Perucho, la Negra, Isabel y otros. Se recuerda a Jesús que tocaba cuatro.

En la Cedeño Amador Guzmán, el músico, la señorita Aida y Miguel Alberto. Matías Hernández, Misia Trina e hijos:  Jorge y Rafael, otros ya casados. Los Uzanga al norte. Evelio Díaz y familia. Vicente Corrales (La Muda Candelaria), el hombre de la manga de coleo.

Por la Negro I, Luis Corrales y su esposa Carlota, sus: Luis, Celeste, Nina, Carlos, Victor, Vicente, Anabel y Leonor

Por la calle Cañafistola vivía Rafael Hermoso, el policía escolar a quien temía cuando faltaba a la escuela. También la familia Carmona. Teodomiro Guzman y familia.

Ahora sí,  cantaba el gallo "Quiquiriquí" y Joselín se despertó de su largo recorrido, eran las 6 de la mañana. ahora a limpiarse los dientes y hacer sus primeras necesidades, listo para el desayuno y la escuela.

Colorín colorado, este sueño se ha acabado!!

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