Había una vez un niño llamado Peliculín que le gustaba tanto el
cine que durante la semana hacia rifas y dupletas hípicas para conseguir el
dinerillo para ir al cine de vermut y matineé los sábados y domingo. En el cine
sonaba un timbre “ring,ring,ring” para avisar el comienzo de la función.
Peliculín iba siempre con su hermano o compinches de la cuadra, después de
comprar el boleto pasaba por la venta de chucherías y compraba lo que le gustaba, chocolate de avellana o de fresa, aeromint,
ping pong, california, chiclets o mani salado, y un refresco. Le gustaban las
películas de vaqueros ¡bang!; ¡pam, pam! de Roy Rogers, Gene Autry, Hopalong Casiddy, Cisco Kid, el
Zorro y el Llanero Solitario. Las cómicas “ja,ja,ja” del Gordo y el Flaco” Stan
Laurel y Oliver Hardy. Las de Tarzan con Jhonny Weismuller, no le gustaba
cuando salían los pigmeos y claro las de Lassie y Rintintín ¡guau, guau! y las
de Disney. Otras que no agradaban para nada eran las películas de dinosaurios. Algunas
de estas películas eran continuadas, por capítulos diferidos para la próxima
semana. No todo era normal dentro de la sala, de vez en cuando se iba la luz y
había que esperar o que la cinta del carrete se dañaba, allí algunos gritaban
“Pinocho apaga el tabaco”, Pinocho era el operador. No faltaban los abusadores que se paraban de
la butaca para ir al baño y les gritaban, ¡agachate!. También quienes
comentaban las escenas porque ya habían visto la película y lo mandaban a
callar ¡chiss, chiss! . Las parejitas de enamorados juntaban las cabecitas y no
dejaban ver a quién estaba detrás o algún sinvergüenza con flatulencia excesiva
y aquello era infernal, había que taparse la nariz. No faltaba quien se quedaba
dormido ¡Zz,Zz! y roncaba ¡rrrrrrrrr! Peliculín también hacia travesuras, junto
a los compañeritos lanzaban papelitos a quienes querían molestar.
En el otro cine, más popular y donde pasaban películas
mexicanas, tenía butacas y el espacio que llamaban gallinero, no tenía techo, eran
bancos de madera, donde muchos se acostaban, en ese cine solo había matinée los
sábados, allí iba a ver a Cantinflas, Tintan o Clavillaso y Resortes, las
películas más recordadas por Peliculín están el “Beisbolista Fenómeno” de
Resortes, “Ahí está el detalle” de
Cantinflas, las películas de lucha libre de El Santo o Enmascarado de plata. Los tráiler previos a la
función traían noticias o adelanto de películas. A veces anunciaban de Pedro Infante como “Pepe, el Toro” o de Libertad Lamarque que eran para llorar !jejeje!. En el gallinero los mayores
echaban sus primeros fumitos. Válgame Dios.
En cuento ha terminado!!
Derechos de Autor reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario