Nació nevada esta italianita, muy parecida a su nonna, desde
el primer día es dulce como el “cannoli” y cariñosa como el “siamese”. Su
mamita Gabi la cobijaba a su lado con ternura, y el papito Gianki, muy nervioso, como una locomotora echando humo, entraba y salía de la habitación. Un ambiente muy colorido daba la bienvenida a
esta niña hermosa en medio de adornos florales. Gianki como todo “appassionato
di football” le quería dar el nombre de su ídolo y por eso se llamó Aless y el
primer regalo que había comprado Gianki, apenas supo que vendría al mundo su descendiente,
fue comprar un balón de futbol, creyendo que podía ser varón. Fue bautizada en
unión familiar, hizo su primera comunión y confirmada en su colegió La Concepción.
Gabi orgullosa dio lo mejor de sí para convertir a Aless en una princesa, quien
como siempre se destacó en sus estudios y demás tareas, dando ejemplo a sus
hermanitas que fueron aumentando. Desde niña ha ido al país de las siete
colinas y conocido la tierra de su nonno a quien no conoció pero que quiere por
igual, y también “condividere con i miei
cugini, zii i zie” (convivir con primos
y tíos). Año tras año fue cumpliendo añitos hasta llegar a los quince cuando ya
era una señorita. Aless no defraudó a su
papito y para complacerlo jugo balompié y
muy bien, hasta que por la rudeza de las contrincantes fue lesionada y dada de
baja. Ha tenido muchos amiguitos pero de ahí no ha pasado, aunque ya
universitaria alguno bien larguirucho cerca ha estado. Dios te bendiga mi “bella nipote” (nieta
bella)!!. Baci (Beso). Ti amo.
Me encantó de ❤️ ...
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