La más buscada, la más deseada, la más anhelada…fueron años de espera y de sacrificio, solo la fe en Dios y la Virgen hizo posible el nacimiento de esta niña llamada Valeria. El seguimiento fue a diario durante nueve meses hasta que la niña vino al mundo. Cristiano y Mayo eran los Padres más felices. Ni modo, es el centro de atención del hogar. Desde chiquita ha sido muy curiosa y quería saberlo todo: Por qué esto? Por qué lo otro? Por qué aquello? Es muy creativa porque inventa cosas, menos mal que buenas; también se fija en todo, es observadora. Fue creciendo entre sus muñecas y juguetes. Le encanta pintar y maquillarse ella misma. Como le fascina ver televisión sobre todo las comiquitas de la joven princesita Frozen, la adolescente Moana y La Sirenita en su reino acuático. También ve las series de niñas brujas y hechiceras, bien lejos con eso, jejeje. Cuando titulamos “Valeria la cantante” es porque cuando escucha una canción que de su agrado, coloca su mano en la boca como si fuera un micrófono y comienza a bailar suavemente como en un escenario y modula con estilo. Hay un detalle, su comida favorita son las caraotas y pasta con albóndigas, tampoco puede ver una pizza y como a su papá, le encantan los dulces. Uff…como le emociona ir a la playa, brincar las olas y jugar en la arena, eso sí, regresa quemadita. Ama la naturaleza, en el zoológico disfrutó mucho. La natación y la gimnasia son sus deportes preferidos. La danza no podía faltar. En este confinamiento se conecta online con sus primitas y se divierten con videos juegos. Igual estudia ingles online, no pierde tiempo.
Ya para el final digo lo que no puedo callar, Valeria, y por eso estoy muy envidioso, prefiere más a su abuelito Gus que a Ger, jajaja. Es remolona para pedirme la bendición y darme besitos, eso sí esa niña tiene un corazón muy noble.
Dios te bendiga Valeria Carolina, perdón Valeria Valentina, jajaja...jajaja
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